lunes, 14 de diciembre de 2015

La Radio


 PLANIFICACIÓN EN LA RADIO
A. PRE-PRODUCCIÓN:
1. Pensar en la audiencia ¿a quién?
Al pensar en la audiencia radial tendemos a asociarla con “la masa”, con la “multitud” de oyentes que están del otro lado del receptor. La realidad no es así, esa gran cantidad de personas son simplemente oyentes potenciales con toda la potestad de decidir si nos escucharán.
Para ampliar las posibilidades de llegar a un mayor número de oyentes debemos seleccionar de la basta población mundial, nacional o local a un grupo específico de seres humanos, con gustos y disgustos, sentimientos, necesidades concretas, problemas, hábitos y locuras propias; hombres y mujeres como tú o como yo, cansados de escuchar siempre lo mismo, a la espera de un chispazo de creatividad, de buenas propuestas, de algo diferente.
Es un error tratar de impactar con nuestros mensajes a “todos”, recuerda: lo que es de todos es de nadie. Por eso tendremos en mente a un grupo especial muy bien identificado. Por ejemplo, en la producción “Uno más Uno” de Alas, la audiencia o grupo objetivo seleccionado fue el siguiente:
Audiencia: Parejas jóvenes y adultas
Edades: entre 23 y 40 años
Ubicación geográfica: Iberoamérica
Grupo social: clase media
Gustos, preferencias: el estereotipo de la pareja ideal presentada en los medios masivos.
Necesidades: orientaciones prácticas para su vida en familia
Características culturales: latinos, predominio del machismo, sociedad liberal, valores deteriorados, vivencias alejadas de los principios bíblicos.
Mientras más detalles conocemos de nuestra audiencia mejor será el resultado de nuestra planificación.
No es lo mismo producir algo para jóvenes que producir para jóvenes rockeros de 18 años, pre-universitarios con dudas sobre su profesión y su proyección futura, o producir un programa radial para jóvenes cristianos en busca diferentes formas de diversión.
En definitiva, el grupo objetivo que escojamos determina las características del programa, los temas, los recursos y el formato.
2. ¿Qué pretendo lograr?
Toda producción radial debe responder a objetivos o metas que alcanzar. Los objetivos nacen de necesidades específicas que pretendemos cubrir:
Necesidades de la audiencia
La necesidad de la emisora de comunicar mensajes acordes a su filosofía.
Informar, formar y crear conciencia en la opinión pública.
Conseguir los recursos financieros para la emisora.
Estos puntos pueden estar interrelacionados o funcionar de manera independiente, pero deben ser identificados con claridad, pues marcarán la pauta para las decisiones siguientes en la planificación del programa radial.
Objetivo General: Es el resultado global que espera obtener el productor de su audiencia con la difusión del programa radial. Por ejemplo: Promover principios bíblicos para la convivencia en familia. Expresado como el resultado que esperamos obtener: Parejas que practican los principios bíblicos de convivencia.
Objetivos Específicos: Son los resultados concretos en áreas específicas. La suma de ellos da como resultado la consecución del objetivo general. Ejemplos:
1.- Prevenir conflictos en la vida familiar a través de principios bíblicos
2.- Fortalecer saludablemente a la familia; y,
3.- Dar pautas para solucionar problemas existentes.
Para formular un objetivo debemos pensar en los resultados que queremos lograr en la audiencia, ya sean cambios de conducta o comportamiento, fidelidad con la emisora, preferencia de la audiencia a nuestro programa, conciencia sobre temas determinados, motivación para vivir mejor, etc.
Además, todo programa debe cumplir con los objetivos generales de la producción radial: educar, entretener e informar. Incluso, me atrevo a decir que cualquier programa educativo, informativo, de orientación, etc., que no cumpla con el objetivo de entretener pierde a más del 50% de su audiencia.
3. ¿Qué voy a decir? (Mensaje)
Aunque parezca lógica esta pregunta, algunos piensan que la radio es solo para improvisar, pero no es así, nadie quiere escuchar “vaguedades”, es mejor producir mensajes que impacten, que construyan, que informen y aporten al desarrollo de los oyentes. Hablar detrás de un micrófono es un privilegio que demanda preparación y compromiso social.
Por lo tanto, definir el “qué” dentro de un prorama radial tiene especial importancia.
Muchas veces escuchamos decir que un comunicador debe ser -o es- un “todólogo” porque necesita dominar con cierta solvencia los temas que trata en sus producciones. Esto no está lejos de la realidad; cualquier profesional de la comunicación que refleje inseguridad e ignorancia en el manejo de los contenidos solo demuestra su irresponsabilidad frente a la audiencia.
Sin embargo, lejos de ser un “especialista en todo”, el comunicador profesional es un buen investigador. No hay nada nuevo bajo el sol, ni tema que no haya sido publicado y analizado previamente.
Existen suficientes fuentes bibliográficas, publicaciones digitales, revistas y demás medios impresos. De igual forma podemos acceder a los especialistas, a los que saben más que nosotros para orientarnos sobre el tema.
Esto nos da los conocimientos iniciales suficientes para actuar como orientadores de la opinión pública o servir de guía para la audiencia.
Todo mensaje se enmarca dentro de un tema específico y éste, a su vez, en una temática general. Por ejemplo el micro-programa “Uno más Uno” que trasmite la Cadena ALAS.
Tema general: Relaciones de pareja en el contexto de familia.
Temas específicos:
1.- Diferencias interpersonales.
2.- Funciones del hombre y la mujer dentro del hogar.
3.- ¿Matrimonio o Unión libre?
4.- Problemas de comunicación
5.- El divorcio ¿la mejor salida?

4. ¿Cómo lo voy a decir? (Formato radial)
Hay muchas formas de comunicar mensajes a través de la radio, algunas usan la actuación, otras la música, y otras la voz como recurso principal. Combinando la voz humana, la música, los efectos sonoros y organizándolos bajo una estructura determinada, obtenemos una gran variedad de formatos radiales.
Formato viene del vocablo latino forma. Llamamos así a las figuras o estructuras concretas de realización: “entrevista”, “reportaje”, “radionovela”, “sketch cómico”, “top ten”, etc. Sin embargo ningún formato es inamovible, se lo puede adaptar, corregir, transformar de acuerdo a las necesidades de producción y de la audiencia.
La producción radiofónica se puede clasificar de varias maneras, una de ellas es la que viene a continuación basada en la propuesta de José I. López V., en su libro “Radialistas Apasionados”:
Género Dramático –Bondad-: Se relaciona con la ética, los valores, lo bueno y lo malo.
Es un género de ficción: se inspira en hechos reales pero trabaja con lo que podría pasar. Las historias aunque son fantasía y se basan en la imaginación, deben ser creíbles.
En el realismo mágico (donde se exagera lo bueno o lo malo) el asunto está en presentar coherentemente lo imposible.
Subgéneros: a cada emoción básica que queremos despertar en los receptores le corresponde un subgénero:
Comedias, acción o aventuras, romance, misterio, terror, ciencia ficción, etc.
Formatos del género dramático:
Forma teatral: el acento está en el diálogo y acción de los personajes: Radioteatros, radionovelas, series, sociodramas, sketches cómicos, personificaciones, escenas, etc.
Forma narrativa: el acento está en la evocación que hace el narrador: cuentos, leyendas, tradiciones, mitos, fábulas, parábolas, relatos históricos, chistes.
Forma combinada: cuando se cruzan con otros géneros: noticias dramatizadas, cartas dramatizadas, poemas vivos, historias de canciones, radio-clips, testimonios con reconstrucción de hechos.
Género Periodístico –Verdad-: Se relaciona con la realidad, con los acontecimientos concretos. Quiere alcanzar la verdad de los hechos.
Es documental: se muestra y se demuestra con documentos, se recurre a fuentes reales y creíbles.
Subgéneros:
Periodismo informativo – enterar-.
Periodismo de opinión –explicar-.
Periodismo interpretativo –valorar-.
Periodismo investigativo -revelar –.
Estas cuatro funciones se implican mutuamente, intervienen en toda labor periodística.
Formatos del género periodístico:
Periodismo informativo: notas simples y ampliadas, crónicas, semblanzas, boletines, entrevistas individuales y colectivas, ruedas de prensa, reportes y corresponsal.
Periodismo de opinión: comentarios y editoriales, debates, paneles y mesas redondas, encuestas, entrevistas de profundidad, charlas, tertulias.
Periodismo interpretativo e investigativo: reportaje, documental.
Género Musical –Belleza-: Se relaciona con la estética, la belleza, con la expresión de los sentimientos.
Subgéneros:
Música popular, clásica, moderna, bailable, folklórica, etc.
Formatos del género musical: Variedades musicales, estrenos, música del recuerdo, programas de un solo ritmo, programas de un solo intérprete, complacencias.
Las Radiorevistas: Se arman con recursos de los tres géneros básicos: música, informaciones y dramatizados. Es un contenedor donde cabe todo.
Después de dar un vistazo general a la variedad de formatos radiofónicos nos preguntamos ¿Cuál de todos es el mejor?
El que comunica más: el que es más aceptado por el público.
El más adecuado: el que se adapta mejor a las necesidades del emisor y al tema a tratar.
El que rompe: el que es novedoso.
Recursos:
En la elaboración de un programa usamos todos los recursos que tenemos a mano: variedad de voces (locución, testimonios, vox pop, pensamientos, frases célebres, llamadas telefónicas de los oyentes, etc.) variedad de recursos musicales (ráfagas, cortinas, temas interpretados, música instrumental) y variedad de ambientes, todos los que se puedan crear con la ayuda de los efectos sonoros.
Los recursos son los pequeños elementos que hacen parte de un formato radial, requieren de una introducción o de un elemento de enlace para que tengan sentido. El formato en cambio, es un producto completo, tiene sentido por sí mismo, es autónomo, con principio y final. Por lo tanto, puede insertarse en la programación general de la emisora.
5. Elaboración del guión
En el guión radiofónico se concretan todas las ideas previas, las que nacen como producto de la investigación del tema, del análisis de la audiencia, del formato seleccionado: todo “aterriza” en el guión.
Si seleccionamos un formato determinado y no pretendemos modificarlo a nuestras necesidades, la estructura estará definida, pero si preferimos hacer cambios debemos elaborar nuestra propia estructura de programa.
La estructura puede ser fija o variable, depende del formato. Por ejemplo:
Uno más Uno.
·         Gancho inicial con una frase sugestiva.
·         Identificación de apertura
·         Intervención del locutor (presentación del problema)
·         Testimonio
·         Cortina o identificación intermedia

En el guión radial todas las ideas se convierten en textos concretos, los testimonios estarán editados e identificados correctamente para su uso durante el programa, la música seleccionada estará lista sobre el escritorio del productor.
Así todos los elementos se enlazarán armónica y lógicamente en el guión. Por lo general, los productores preguntan ¿es necesario que todo esté escrito en el guión? ¿Acaso no resta espontaneidad? Sí y no, no y sí.
Los formatos largos como las radiorevistas, o los programas musicales no requieren de un libreto demasiado elaborado con todo escrito, pero sí requieren de una guía que les permita desarrollar el programa con orden, además donde puedan remitirse a las ideas principales que se plantearon comunicar.
En formatos cortos como los microprogramas (1 a 5 minutos) donde el tiempo literalmente es “oro”, sí es necesario tener todo escrito porque no se puede divagar o dar largas a algo que debe ser dicho de forma clara y concisa. En estos casos, la espontaneidad peligra, pero puede suplirse con un buen locutor, que interprete el texto de tal forma que suene a dicho y no a leído.



 PRODUCCIÓN
 Grabación
Un buen productor no es autor para dirigir a todos los que intervienen en la producción radial: locutores, actores, técnicos, “extras”.
De los actores / locutores debe obtener el sentido correcto del texto y lograr la intencionalidad deseada. El productor está al pendiente del trabajo de los técnicos: buenos niveles de grabación, cero ruidos, planos correctos, etc., pues es el responsable de la calidad del producto final.
Cabe señalar que en muchas ocasiones una sola persona cumple las funciones de productor, locutor, técnico de sonido y editor pero, en algunos formatos como las radionovelas, sketchs y otros tantos del género dramático, esto no es posible porque hay más “piezas” que articular dentro del programa, lo que demanda mayor participación.
Los efectos de sonido son algunas de esas piezas que se producen en el estudio de grabación con mucho ingenio, creatividad y buen manejo de la técnica. A pesar de existir excelentes colecciones de efectos en CDs, no todos se adaptan a nuestras necesidades y se torna imprescindible producirlos.
En el caso de otros formatos como las entrevistas o mesas redondas el productor debe reflejar su preparación previa en cuanto al tema a tratar, su manejo profesional del lenguaje y del medio.
Algunas recomendaciones:
Un buen productor no es un actor necesariamente, pero debe tener conocimientos básicos de actuación para poder dirigir a los actores con propiedad. Esto desarrollará su habilidad para diferenciar entre una “buena” toma y otra “mejor” (Las malas actuaciones todos las reconocen).
El productor debe estar abierto a realizar cambios de última hora en el libreto, ya sea porque las frases no suenan naturales en boca de los actores / locutores, o porque hay piezas que no encajan o se escuchan mejor si las cambiamos de orden, o por algún motivo no se entienden. Tener sensibilidad y buen oído es indispensable al momento de grabar.
Si la grabación se realizará fuera de estudio hay que ser previsivo. Recuerda: todo lo que pueda fallar, fallará! Por eso, es recomendable probar todo el equipo técnico antes de salir y reemplazar todo aquello que pueda fallar: cables, micrófonos, pilas, etc.
C. POST-PRODUCCION:
7. Edición y montaje
Esta etapa se realiza en los programas pregrabados. Es la hora de “armar el rompecabezas”. Todos los elementos y recursos que hemos grabado vienen a ocupar su lugar correcto.
Un buen criterio y conocimiento del tema es fundamental para editar entrevistas o testimoniales. En este paso eliminamos frases confusas, repetitivas, pausas demasiado largas, ruidos… hasta obtener la esencia, lo principal de la entrevista.
En cambio si editamos dramas, la tarea principal consiste en seleccionar la mejor toma, la mejor actuación o, en su defecto, armar una buena toma con los pedazos de varias.
Con todo listo realizamos el montaje. Los recursos de voz (locuciones, testimoniales, entrevistas, dramatizados), los efectos de sonido (ambientes, animales, máquinas, etc.) y la música (instrumental o cantada) se enlazan lógica y armónicamente en la producción radial.
Al final pensamos en los detalles. Lo escuchamos como oyentes y nos preguntamos: ¿Qué falta?, ¿qué sobra? ¿Tenemos los niveles correctos? ¿Está todo claro? ¿Cumple mis objetivos? ¿Dice lo que quería comunicar?
Si pasa nuestra prueba crítica, es hora de confrontarlo con el oyente. Una persona ajena a la producción es muy útil para evaluar el producto. Con seguridad ella advertirá cualquier elemento que se nos haya pasado por alto. Hacemos las últimas correcciones y tenemos por fin, un programa de radio listo para su difusión.

La Publicidad en la Radio
La publicidad en la radio constituye un importante medio, para la  promoción de productos  y servicios,  que se pretenden posicionar en el mercado.

La publicidad en la radio, es uno de los sistemas más económicos para promocionar un negocio, dentro del plan de acciones  publicitarias,  además,  permite llegar a un número significativo de  clientes o usuarios potenciales.

El hombre moderno vive constantemente en movimiento, trasladándose de un lugar a otro, especialmente a su  trabajo, al cumplimiento de citas, a realizar pagos, ir al médico, en fin, son relativamente pocas las horas que está en casa, por lo cual para estar informado usualmente utiliza la radio como medio de comunicación y ello constituye una  gran ventaja cuando se piensa en publicitar a través de este medio.

La publicidad en la radio, se elabora  teniendo como punto de partida, que dicho medio estimula en el cliente o usuario el sentido auditivo, de manera que el publicista será excesivamente cuidadoso con el tipo de publicidad que aplica a cada producto o servicio,  sobre el cual  se procura sensibilizar al oyente.

En este medio de publicidad, el publicista planea  cuidadosamente  su labor, utilizando el mejor sonido y las mejores voces, de tal forma que resulte  agradable al oído, un buen trabajo o campaña publicitaria  proyectada para ser realizada a través de éste medio, puede no lograr el objetivo propuesto por utilizar las voces y sonidos inadecuados. La  empresa de publicidad, siempre tendrá  en cuenta  que el sentido a estimular  será el auditivo. 

Es importante tener presente al momento de proyectar una campaña publicitaria a través  de la radio, que se elijan  las  emisoras de mayor audiencia y perfil de público objetivo,  que garanticen un mejor sonido y localización, la pauta publicitaria encaminada a la promoción o divulgación del producto o servicio, se trasmitirá preferiblemente en el intermedio o dentro de los espacios publicitarios de programas escuchados en forma masiva por la población a impactar.

No hay que dejar de lado que además, la radio como medio publicitario brinda  confianza al  usuario o consumidor sobre el origen y la confiabilidad del producto bien o servicio, debido a que resulta ser un medio económico para la publicidad, permite una   mayor  periodicidad de  las cuñas, situación que no se da al utilizar  otros medios, por cuanto la inversión económica es mayor, debiéndose en muchos casos limitar el número de veces que será promocionado el producto o servicio dentro de los espacios contratados y este factor es  importante, especialmente teniendo en cuenta  el tiempo que se pretende emplear para conocer los resultados de la campaña publicitaria.

A pesar de la realidad radiofónica que vivimos, determinada por la vertiente periodística,teóricamente la radio, más que un medio informativo, es un medio publicitario. Al menospodemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que la radio aprovecha mejor sus potencialescreativos en un mensaje publicitario que en uno informativo. La libertad expresiva y laexigencia de creatividad se encuentran en la base de la publicidad, mientras que lainformación, por su naturaleza, impone ciertas restricciones a esa libertad. En definitiva, radioy publicidad se encuentran unidas en origen, tal como afirma Benito (1975: 145): “La radiofue, antes que nada, un soporte publicitario. Mal que nos pese a los teóricos de lacomunicación colectiva, el nacimiento autónomo de lo que hoy llamamos Ciencias de laInformación –entre las que la Publicidad ocupa su lugar indiscutible- se debió a losimperativos de la Publicidad”. Así pues el enlace es evidente y son varias las razones por lasque los contenidos publicitarios se adaptan perfectamente a las características del medioradiofónico. 

-CARACTERÍSTICAS DE LA RADIO APLICADAS A LA PUBLICIDAD.-
Si hay algo que diferencia a la radio de los demás medios de comunicación de masas es que se dedica, exclusivamente, a un sentido: el oído.
Es por esto que la publicidad utilizada en radio debe prestar especial atención al aspecto creativo y, en función de este, planificar el contenido y la forma del mensaje.
La radio utiliza dos elementos:
-Sonido; donde se incluyen las palabras, los efectos especiales, las músicas de ambientación y los silencios. Estos cuatro elementos se combinan en una cierta secuencia con un ritmo determinado y con un tono de voz específico.
-Imaginación (por parte del receptor).
Las inserciones publicitarias han sabido atraer hacia sí estos dos elementos hasta ponerlos de su lado convirtiéndoles en sus mejores aliados a la hora de captar la atención del oyente.
La publicidad en radio se divide, básicamente, en:
-PROGRAMAS O ESPACIOS PATROCINADOS: Una empresa o marca es anunciada directamenete por los locutores como oferentes de lo que el público está escuchando. 
-PALABRAS: Anuncios que emite el locutor a lo largo de su discurso. 
Estas tres formas son completamente diferentes entre sí, pero podemos englobar su contenido en las siguientes características:
A-Imaginación sin límites: La publicidad radiofónica basa la efectividad del mensaje en la imaginación del receptor ya que es ésta la que le dará la forma final. Es por esto que se realizan auténticos espectáculos radiofónicos lo más expresivos posibles que introduzcan al consumidor en la situación y contenido del mensaje.
B-Personalización del mensaje: Es importante recordar que el sonido funciona directamente sobre el cerebro del oyente excitando su imaginación. Esto lleva al receptor a participar de forma activa personalizando el mensaje recibido; es decir, el consumidor no recibe datos específicos acerca de los elementos que aparecen en el anuncio (práctica muy habitual en televisión o prensa donde se ofrecen secuencias y fotos muy detalladas) y puede asociar los sonidos y voces que oye con su entorno más directo decidiendo las características pricipales de la situación que se le propone. 
C-La música como componente esencial: Cualquier cuña debe ser acompañada por un sonido de fondo que no quite protagonismo al mensaje. La música es la solución más adecuada para evitar la monotonía de un discurso, enfatizar su contenido, resaltar ciertas partes o simplemente armonizar las palabras del locutor.
D-Segmentación sencilla y muy discriminada: Gracias a la gran diversificación que han experimentado las emisoras de radio en los últimos años, determinar el perfil de los oyentes habituales de ciertos programas e incluso emisoras es sencillo y beneficioso a la hora de dirigir una campaña a un público muy específico. Esta característica es especialmente práctica si el producto o servicio anunciado se dirige exclusivamente a los jóvenes, público muy difícil de captar hoy en día a través de otros medios, o a localidades muy determinadas. Esta característica convierte a la radio en un buen medio para pequeños comercios locales. 
E-La radio como protagonista de promociones especiales: Se puede utilizar este medio para promociones exclusivas.
F-Caracter inmediato del medio: Debido a su rapidez de contratación, la radio puede utilizarse para anunciar eventos que ocurran en el mismo día en el que se inserta el anuncio. 
G-Utilización del medio para productos cuyas características no son apreciables de forma física: Los discos, conciertos, recitales, etc... no pueden ser apreciados por el lector por una fotografía o un imagen. Sin embargo, el sonido transmite instantaneamente todas las cualidades de este tipo de productos. 
Características de la radio como medio publicitario:



CARACTERÍSTICAS NEGATIVAS
- Fugacidad de los mensajes: es un medio efímero y el mensaje tiene pocas
posibilidades de pervivencia. La comunicación publicitaria en la radio suele
ser de corta duración, 15 a 20 “, por lo que si los oyentes no escuchan el
mensaje no tienen ninguna posibilidad posterior de estar en contacto con el
mismo. Este inconveniente puede solucionarse normalmente con la
repetición.
- Falta de soporte visual: la radio es el único medio publicitario que no
permite mostrar los objetos, lo que en algunos casos puede representar un
inconveniente importante para la comunicación publicitaria, sobre todo para
aquellos productos en los que su belleza o funcionalidad constituyen un
estimulo importante para el logro de los fines publicitarios. Para otros
productos y principalmente para los servicios, este aspecto presenta menos
inconvenientes.

FRECUENCIA DE LOS ANUNCIOS EN LA RADIO:

Los anuncios en la Radio deben emitirse con una cierta frecuencia antes de que empiecena llegar al oyente. Un anuncio que se emite sólo un par de veces a la semana no va a ser taneficaz como el que lo hace un par de veces al día, todos los días.  En términos generales, lacapacidad de la radio para dirigirse directamente a un tipo de oyente y repetirle la ofertahace que sea un medio de publicidad muy efectivo. De hecho, algunas de las campañasmás eficaces de la historia empresarial han sido “sólo” radio-campañas publicitarias.Aunque en momentos donde la gente conduce no será capaz de apuntar su número;escribir su número no es el propósito de su publicidad. El propósito de la publicidad escrear la necesidad de encontrar su número. Seleccione la mezcla de las emisoras quemejor se adapten a su público objetivo y a su presupuesto. Tal vez sería mejor tener másoyentes en su mercado objetivo que más oyentes en general.

Entrevistas:
Henrry Urpeque:


Jorge Orreaga Facho:

Ruperto Arroyo:


Video 


1 comentario:

  1. José,
    Error de formato, no es paper, si bien no dejan de ser contenidos ordenados y contributivos a la discusión en torno a la radio.
    Tus contenidos, audios y video abordan los mismos temas, aunque los contenidos del dossier no nos fuerza a entenderlos necesariamente así.

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